20 años sin Kieślowski

Este año se celebra el 20º aniversario de la muerte de uno de los directores polacos más reconocidos y universales: Krzysztof Kieślowski (1941‐1996). El 13 de Marzo de 1996, Kieślowski ponía fin a una extensa trayectoria cinematográfica que logró un gran reconocimiento internacional, que abarcó desde el documental al largometraje, y desde el realismo a la ficción.

El director polaco nació en Varsovia el 27 de junio de 1941 en el seno de una familia modesta. En 1957 se inscribió en la Escuela Superior de Técnicas Teatrales de la capital polaca, donde se diplomó en Pintura Escenográfica. Pero el sueño del joven Krzysztof era convertirse en director de escena. En 1965 fue admitido en la Escuela Superior de Cine de Lodz. Comenzaría su carrera produciendo una serie de cortometrajes filmados cuando aún estudiaba en la Escuela de Łódź, tales como “El tranvía”. En 1968 la “La fotografía”, daría comienzo a la primera etapa de su trayectoria profesional, que dedicaría a la producción de documentales como “La oficina“ y “Desde la ciudad de Łódź” entre otros muchos, en los que el director aspiraba a mostrar la realidad de la Polonia de aquellos años, a través de los escenarios más cotidianos. Algunos de estos documentales se exhibirán en marzo en dos sesiones organizadas en la Cineteca de Madrid.

Kieślowski, no obstante se daría a conocer internacionalmente en 1988, cuando fue galardonado en el Festival de Cannes y en el Festival de San Sebastián por sus películas “No matarás” y “No amarás”, pertenecientes a su famosa serie de diez películas bajo el título de “Decálogo”, que constituyen una reflexión sobre los diez mandamientos, presentada en forma de diez historias de ficción. Durante su llamada “etapa francesa”, dirigió los inolvidables “La doble vida de Verónica”, y la trilogía “Tres colores” (Azul, Blanco y Rojo, un intento explícito de Kieślowski a los lemas de libertada, igualdad y fraternidad, que simbolizan los colores de la bandera gala), por la que obtuvo el León de Oro en Venecia y el Oso de Plata en Berlín.

Este año queremos descubrir a Kieslowski a todos aquellos que aún no conocen a este gran director y recordarles a todos que su cine sigue tan único, importante y actual como cuando vivía su director. Tal y como dice Joanna Bardzinska en el libro La doble vida de Krzysztof Kieslowski (Donostia Kultura, Filmoteca Vasca, 2015) “las películas de Kieślowski son europeas en un sentido profundo: su importancia para la cultura europea radica, ante todo, en convencernos de la necesidad de releer nuestra tradición, en la reflexión que provoca sobre sus valores y en la incesante búsqueda de lo que nos une, no de los que nos separa”.